Junto a las olas del mar de Vigo, vengo al recuerdo de un amigo. Aves ponen plumas en el horizonte y las plumas, aguas de una fuente, en Vigo, en las algas del mar, del amigo me traen el tardar. De más allá del mar viene, leve por plumas, el dolor que no quiero llorar. Sin embargo, las gaviotas ponen brumas en lo profundo de mi penar, donde, a orillas del mar de Vigo, vengo al recuerdo de un amigo.